Cualquiera que esté en el ojo público debería trabajar constantemente para cuidar y gestionar su reputación, tanto dentro como fuera de Internet. Y en el mundo ultraconectado de hoy en día, todo negocio, marca o empresa que interactúe con sus clientes de alguna manera debería hacer lo mismo.
Antiguamente, los famosos, los diputados y otras personas con presencia pública podían recurrir a un director de relaciones públicas para estar al tanto de su prensa y gestionar entrevistas cuidadosamente elaboradas. Sin embargo, hoy en día no es fácil controlar lo que se dice en Internet sobre una persona o una empresa.
Por qué contratar a un gestor de reputación
Gestión de la reputación es cada vez más importante a cada paso que damos colectivamente en un mundo que se rige en gran medida por lo que ocurre en línea. Por eso es imprescindible contratar a un gestor de reputación.
Una gestión eficaz de la reputación consiste en aplicar estrategias que influyan en la opinión que la gente tiene de usted o de su marca. Así, un gestor de reputación podría trabajar para una sola persona, representar a toda una empresa o trabajar con un equipo de gestión de marcas.
Las personas conocidas -en cualquier ámbito, ya sea puramente del espectáculo o como líder de opinión dentro de un sector empresarial- se benefician del trabajo que realiza un gestor de reputación. Y de una forma diferente, una marca también lo hace.
La gestión de la reputación puede significar cualquier cosa, desde la elaboración de estrategias para mejorar el perfil público de una persona, la protección de su intimidad o la aplicación de un plan de comunicación de crisis para alguien que está sufriendo daños en su reputación. Tanto si se trata de elaborar, crear, mejorar u ocultar la imagen pública de una persona o entidad, los gestores de la reputación se centran en dar forma a la percepción pública del sujeto.
¿Quién debe utilizar un gestor de reputación?
Como ya hemos comentado, un gestor de reputación es esencial para las personas que tienen algún tipo de presencia pública. Ellos son los que deberían preocuparse por su reputación y por cómo la red puede afectar a la gestión de la reputación fuera de ella.
El tipo de personas que se beneficiarían son las que están en el punto de mira del público. Puede tratarse de una persona con un patrimonio muy elevado que causa sensación cuando tuitea, o de un famoso o una personalidad del deporte. También podría ser un político o un empresario con una gran audiencia.
Dejando de lado al individuo, en Igniyte creemos firmemente que todas las empresas y todas las marcas podrían beneficiarse de contratar o trabajar con un gestor de reputación especializado. Hay infinidad de ejemplos de crisis de reputación corporativa, y en algunos casos el daño fue insuperable. Pensemos en Enron, por ejemplo.
Otras grandes empresas, como BP y Tesla, han atravesado crisis de reputación y han salido todavía en pie, pero siempre hay un coste.
La coherencia es clave para ORM
Esto no significa que las marcas y las empresas sólo necesiten un gestor de la reputación en situaciones de crisis o cuando alguien comete un error en las redes sociales o en los medios de comunicación. La supervisión constante y sofisticada de la percepción pública de una marca es absolutamente vital en 2022.
Vivimos en la era de la conexión digital, y la pandemia la ha acelerado considerablemente. Sectores enteros que nunca se habían planteado entrar en Internet se vieron obligados a pivotar y rápido durante los cierres. La mayoría lo hizo y ha encontrado una nueva fuente de ingresos. Los que no lo hicieron salieron perdiendo, ya fuera financieramente o simplemente dejando de hacer negocios.
Ahora que el mundo empresarial está saliendo de lo peor de la pandemia, está más claro que nunca que es necesaria una presencia digital constante. Y eso significa que también es necesario vigilar su impacto en la percepción pública.
Las estadísticas de Igniyte muestran que 87% de las personas se llevarán su dinero a otra parte si ven una cobertura negativa sobre una empresa en Internet. Así de importante es la gestión de la reputación, sobre todo quizá para las pymes.
Vale, pero ¿qué hace un gestor de reputación?
Esto depende totalmente del cliente. Nuestros gestores de reputación crean estrategias a medida en función de las necesidades del cliente. Si el cliente es una marca que quiere crear y aumentar su presencia en Internet, el gestor de reputación creará una estrategia que incluya contenidos optimizados, contenidos en las redes sociales y cobertura en la prensa.
Si el cliente es un particular que busca ayuda para superar una crisis de reputación, como un caso judicial turbio, el gestor de reputación trabajará en ello suprimiendo o diluyendo el contenido negativo.
Igniyte, por ejemplo, colabora con expertos jurídicos para eliminar enlaces negativos o información perjudicial y contraria al interés público. En caso necesario, se pueden emprender acciones legales.
Los tiempos han cambiado y la gestión de la reputación también
Antes de Internet, lo peor que le podía pasar a un individuo o a una marca eran algunos cotilleos en los periódicos. Era mucho más fácil cultivar la reputación de una celebridad o un personaje público, cuando la prensa era tan limitada y los canales de comunicación directa con el público relativamente escasos.
Sin embargo, la llegada de Internet ha cambiado por completo esta situación. La reputación de una persona puede forjarse o destruirse a partir de un tuit mal aconsejado que se convierte en una bola de nieve con cobertura viral. Y puede ocurrir a través de uno de los muchos canales de comunicación, con muy poca participación de la propia persona o marca.
Esto ha supuesto un cambio total en la forma en que se gestiona la reputación, y condujo a gestión de la reputación en línea (ORM). Se bifurca del ámbito más amplio de la gestión de la reputación para centrarse en la gestión específica de las redes sociales y los resultados de los motores de búsqueda.
Un buen gestor de la reputación merece la pena
Llevamos muchos años en el mundo de la gestión de la reputación y la ORM. Los mejores gestores de reputación tienen una mezcla de habilidades y puntos fuertes. Son discretos y estratégicamente vitales para las empresas.
Son capaces de asesorar y crear una estrategia que ofrezca gestión de crisis y apoyo continuo al cliente para reforzar su resistencia ante posibles problemas de reputación en el futuro.
Trabajamos con clientes de muchos sectores y a distintos niveles. Nuestros gestores de reputación están capacitados para dotar a su sitio web de contenidos auténticos y optimizados, y para trabajar con los medios de comunicación con el fin de conseguir cobertura en lugares estratégicos.
Nuestro consejo, sobre todo a marcas y empresas, es que no esperen a verse inmersas en una crisis de reputación, sino que reconozcan los riesgos y planifiquen en consecuencia.
